Si hay algo que amamos en una película es el clásico enfrentamiento entre el bien y el mal. La fuerza justa del héroe siento puesta a prueba por la maldad y el peligro de un malicioso antagonista sin escrúpulos. Cuando se trata de reflejar esto en un film sin la exageración de súper poderes o excesivos efectos visuales el director M. Shyalaman nos ha traído justo lo que esperábamos.
En el film “El Protegido” nos mostraron un héroe que no quería serlo en un mundo bastante gris y real, donde enfrentó a una mente maestra que fue el culpable del propio origen del héroe y sus capacidades sobre humanas.
Luego en “Fragmentado” nos muestran un personaje único, con habilidades reales en lo que pareciera ser otra película de asesinos cuando nos traen la revelación de un universo cinematográfico oculto, una secuela para el protegido y luego el final de una saga en “Glass”
Evolución de los personajes y el punto de inflexión
En el film ubicado cronológicamente 3 años después de los eventos de “fragmentado” encontramos a David Dunn (Bruce Willis) envejecido que ha pasado los últimos 15 años trabajando como un vigilante deteniendo criminales a espaldas de la ley con la asistencia de su hijo tras la captura de Elijah Price o “Mr. Glass” años atrás.
Cuando la “Horda” es detenida por Dunn de cometer otro de sus asesinatos múltiples en serie, son atrapados por fuerzas policiales en un complejo de alta seguridad donde de igual forma esta Elijah Price. Sera aquí donde la doctora Ellie Staple: una psiquiatra “especializada” en los delirios de grandeza, tratara a estos pacientes convencidos de ser súper humanos.
Un gran cierra para la trilogía
Hay que destacar que el contenido psicológico contenido en el film es de suma intensidad, sin ser demasiado abrumador para los pocos conocedores del tema. El director nos trae una perspectiva muy real de lo que sería que en el mundo real aparezcan personas con capacidades muy por encima del ser humano promedio y su impacto en el mundo.
Nos presenta personajes que a pesar de todo son personas en un mundo real con necesidades y problemas reales. Con familia, amigos y un pasado atormentándolos, algunos en busca de redención consigo mismos o con el mundo y otros simplemente siguiendo sus más egoístas deseos. Sin lugar a dudas esto convierte a Glass en un film que vale la pena ver.
