La Navidad es muy bonita para algunos y muy triste para otros, la falta de seres queridos hace que haya gente que desee que pasen pronto los días, para ellos no existe la Navidad a no ser que tengan hijos pequeños ya que con ellos las ausencias se hacen mucho más llevaderas. La verdad que cuando los niños son pequeños los padres nos desvivimos por tener todo tipo de detalles con ello, creo que los regalos que les hacemos en Reyes son más porque los elegimos nosotros que porque de verdad les guste a ellos. Lo que ocurre después es que nos enfadamos porque nos damos cuenta que apenas han jugado, quizás el problema real es que deberíamos escucharlos y dedicarnos en regalar lo que de verdad quieren aunque a nosotros nos parezca una solemne tontería, solo así nos daremos cuenta como de verdad juegan a lo que les gusta. Aunque es verdad que de un tiempo a esta parte los videojuegos le han ganado la batalla a muchos juguetes y suelen ser también los culpables de que los niños les den más de lado.
Creo que el problema real de los regalos de reyes es cuando ya van siendo mayores cuando empiezan a pedir cosas que a nosotros sí que no nos hace gracia, como es por ejemplo una moto. Yo no soy del todo partidaria pero es verdad que mi marido siempre me recuerda que nosotros también fuimos jóvenes y queríamos las mismas cosas, la gran diferencia es que con su edad yo no veía los peligros que veo en este momento y el pánico me hace decir que no en todo momento. En cualquier caso creo que ahora no es como antes y al final nuestros hijos acaban saliéndose con la suya, en nuestro caso ha decidido que su regalo de Navidad sea tunear la moto de su padre que lleva guardada ni se sabe el tiempo. Claro nos ha dicho que lo único que quiere es eso y la verdad que tonto no es con todos los arreglos que necesita es cuestión de acudir cuanto antes a la web de http://www.re-cambios.com/ un desguace en el que podemos encontrar los recambios mucho más baratos. La verdad que con hijos nunca se sabe si es mejor que sean pequeños o que se hagan mayores, los padres siempre vemos algo malo en cualquiera de las dos etapas por las que pasan.